Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2025

NO HAY NOSTALGIA PEOR

Imagen
Crecí en un barrio obrero del cinturón norte de Sevilla. Lejos del mar, mi horizonte era un bosque de cemento y un arroyo medio muerto que serpenteaba por detrás de mi casa. Por las tardes, algunos internos del psiquiátrico que había en los alrededores paseaban libres por las calles. Sus nombres y apodos aún perduran en mi memoria: la Encarna, el Batalla, el Durito, Antonio cara de galo... Tuve como vecinos a un teniente de alcalde socialista al que cada mañana recogía un Mercedes y que en cuanto dejó el cargo salió huyendo del barrio. También a una chica que se enganchó a la heroína y murió muy lejos de su casa a una edad en la que le tocaba empezar a vivir. No fue la única. Para los que fuimos niños en los 80 el paisaje de las jeringuillas tiradas en el suelo era familiar, como lo era el miedo de nuestras madres a que nos pincháramos con una y contrajéramos el SIDA, esa epidemia que a caballo de la heroína dejó para siempre una huella imborrable en mi generación. Sin embargo, no camb...