EL ABUSO
La figura del abusón es una realidad que nos acompaña desde siempre. Desde la escuela y, en ocasiones, desde antes. El abusón es aquel que cree que lo puede todo porque es más fuerte, más violento, más primario; es el bruto que impone por la fuerza lo que no puede o no sabe lograr mediante la persuasión o la inteligencia. Es, en la mayoría de los casos, una persona frustrada, un pobre infeliz que siente no estar a la altura, que siempre está pendiente de la risa o la burla a sus espaldas. El abuso siempre ha estado rodeado de secretismo y silencio. Desde quien en la escuela abusa y amenaza con represalias en caso de que su víctima lo cuente, el modus operandi se repite en cada etapa y situación de la vida: quien abusa de su pareja, de sus hijos, de sus empleados, quien utiliza una posición de superioridad para imponer por la fuerza su voluntad y evitar la denuncia ejerciendo la coacción. El abusador, por tanto, acaba acostumbrándose a la impunidad. En fechas recientes hemos visto casos